Las mochilas escolares fueron un gran invento que sustituyó a la vieja cartera. Más cómodas, dejan las manos libres y permiten echar el peso a la espalda, repartiéndolo además a partes iguales entre los dos hombros. Pero, ojo, no son la panacea. Los escolares llevan enormes cargas a la espalda, por lo que es nuestra obligación adoctrinarles sobre la mejor forma de repartir el peso, y cómo llevar o no llevar la mochila colgada.
Estos son algunos factores de interés a la hora de llenar la mochila y cargar con ella.
- La mochila no debe nunca pesar más del 10% del peso del niño. Por ejemplo, si el pequeño pesa 40 kilos, la mochila llena no debe superar los 4 kilos. En caso de que pese más, necesita un carro con ruedas para arrastrar la mochila.
- La mochila debe quedan ajustada en la zona media o alta de la espalda, nunca ir colgada baja, sobre la zona lumbar, como la llevan muchos adolescentes.
- La mochila ha de ir colgada de los dos hombros, no de uno solo como si fuera una bandolera ni llevarse tampoco en la mano.
- La carga en la mochila debe ir bien repartida dentro de ésta. Los objetos voluminosos o con más peso, normalmente los libros, deben ir colocados en vertical y cerca de la espalda.
- Las mochilas con ruedas no deben arrastrarse siempre de un solo lado. Lo ideal es ir cambiándola de mano para evitar desviaciones de columna.
Importante fijarse también en algunos detalles cuando se va a comprar una nueva mochila…
- Es importante adquirir una mochila del tamaño adecuado a la estatura del niño y al material que llevará en ella. También que lleve todos los compartimentos necesarios para organizar bien el material escolar.
- También es esencial que incorpore unos tirantes anchos en la zona de los hombros (mínimo de 4 cm) y que éstos tengan una hebilla de regulación, imprescindible para adecuar la posición de la mochila a la estatura y las características de cada niño.
- El respaldo de la mochila debe ser firme, resistente y estar bien acolchado. El material en general debe dar buena impresión y parecer resistente, igual que las cremalleras.
- Fíjate en que lleve unas buenas cantoneras en las esquinas o al menos algún tipo de refuerzo interior o exterior para que no se machaquen los bordes del peso y el arrastre contra el suelo.
Y las ruedas son otro capítulo de gran importancia… Hay mochilas que llevan las ruedas incorporadas. Pero la mayoría son mochilas acopladas a un carro de ruedas. Estos están fabricados en chapa o aluminio. Son ideales los de aluminio, porque resisten más y pesan menos. Las ruedas de calidad suelen ser de silicona y están almohadilladas en sus rodamientos para no hacer ruido.
Es interesante que el carro se pueda plegar para que no ocupe espacio cuando no se use y que lleve un puente de calidad que no se rompa fácilmente. A menudo la mochila se estropea antes que el carro por lo que uno bueno puede durar varios cursos.
Fotografías: Busquets, Kipling
Información: Busquets
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Publicado el: 02-09-2013 | Autor: María Tebar