Este es un artículo muy especial, es el último artículo de Ideas & Tendencias… solo por este año!!
A estas alturas suele tocar hacer balance, pero el mundo de la decoración es un mundo cambiante y expuesto a examen diario, y un balance tiene lugar casi cada vez que un decorador pestañea. Así que de lo que vamos a hablar es de la decoración de hoy, una decoración que mañana, ya no servirá.
La noche de fin de año es un anexo de la Navidad, una noche que nada tiene que ver con la Navidad propiamente dicha, y trata únicamente de conmemorar una fecha de tránsito y no un acontecimiento. Por eso la decoración de esta noche no suele tener nada que ver con la del resto de las fiestas. Esta noche no hay bolas, ni flores de pascua, ni portal de Belén, ni villancicos… Esta noche sobre la mesa, uvas, champán y el tic-tac un reloj.
Unas uvas que suelen llegar a las mesas una vez hemos acabado con todo lo demás, pero a las que con un poco de imaginación podríamos convertir en las protagonistas de la velada desde el comienzo.
En DecoEstilo hemos hablado mucho de los centros de Navidad hechos con velas, bolas, flores de pascua… pero el día de Nochevieja pueden ser las uvas las que decoren el centro de nuestra mesa. Una vez llegado el momento cumbre de la noche, el arreglo se convertirá en el postre perfecto.
Un postre que será común en todas las casas. Y para que este postre sea todavía más dulce, una recomendación, una combinación que todavía sabe mejor, como dice el refrán popular… Uvas y queso saben…. A beso!!
El reloj será el punto focal toda la noche, contemplaremos sin perder detalle los 12 segundos más famosos del año a través de la televisión, pero a eso también podemos darle una vuelta de tuerca, porque la importancia del reloj puede ser la inspiración necesaria para montar una atractiva mesa de fin de año.
Los relojes pueden formar parte de esa decoración de la mesa, intercalándolos entre los platos de la cena…
… o directamente convirtiendo los platos en relojes.
Y es que dentro de todo el periodo de la Navidad, la última noche del año requiere de un cambio de concepto decorativo, más festivo que entrañable.
Tras los 12 segundos que anticipan el nuevo año y una vez hayamos tragado la pelota de uvas que tendremos en la boca, serán las copas, las burbujas doradas, el sonido del descorche de botellas y la frialdad del hielo quienes decoren la mesa, trasformando la decoración, todavía en más festiva.
Después de todo esto solo me queda desearos un año intenso en todos los sentidos, un año al que le pido, sobre todo, que la decoración me de muchas gratas sorpresas para poder compartirlas con vosotros en este rincón.
Va por vosotros.
Fotografías: Potterybarn, Romero Diaz
Por Olaia Pellón
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Publicado el: 18-12-2009 | Autor: Olaia Pellón