El estudio de decoración de Eduardo Cruces, del que ya os hemos mostrado algún otro proyecto, nos muestra hoy uno de sus últimos trabajos. Una vivienda unifamiliar en la que tuvieron posibilidad de intervenir desde el principio, y que les permitió definit la tabiquería y la distribución desde el plano, antes de que se levantara ningún otro tabique.
La vivienda comprende dos fases del proyecto, por un lado la bodega en la planta sótano y por otro la vivienda en la planta calle.
Para la ejecución del proyecto, en cuanto a filosofía estética y línea decorativa sobre la que trabajar, fue muy llevadera con los clientes desde el primer momento, nos ofrecieron su total confianza en la elección de las diferentes piezas facilitó desde el principio la organización y distribución de las dos plantas siguiendo una línea ecléctica y de vanguardia.
En el sótano se dejaron vistos los paramentos de hormigón de obra, dándoles un tratamiento antimanchas y antihumedad. Se eligieron texturas y colores cálidos para contrarrestar la frialdad del hormigón visto.
Se integró cocina con isla, se creó un nuevo aseo con sanitrit, zona de chimenea y tv, zona de mesa grande para comidas y cenas numerosas y zona de almacenamiento mediante armario empotrado tipo culto, el cual contiene también la puerta de paso al aseo.
En cuanto a materiales utilizados, se trató en lo mayor posible, decorar con materiales o texturas naturales como el óxido para los suelos, las maderas texturadas, o el mueble recuperado/restaurado intentando aportar un carácter estético contemporáneo con un toque industrial.
Planificamos la distribución de la vivienda en dormitorio principal con baño, dormitorio juvenil, dormitorio de invitados, cocina, baño, pasillo/hall/vestidor y salón con jardín.
Siguiendo la estética ya creada en la bodega, creamos o decoramos todos los espacios de la vivienda intentando crear espacios amplios a la vez que cálidos, utilizando para ello nuevamente piezas con estética de muebles recuperados.
El salón lo ocupan varias piezas de corte oriental y piezas auxiliares de anticuario, así como sillas de estilo nórdico recuperadas y una mesa hecha a medida con hierro barnizado, maderas nobles y vidrio templado.
Para el hall y la zona de pasillo utilizamos tablero OSB, muy habitual en nuestros espacios, para conseguir solo con esto decorar la zona de entrada y dar calidez y presencia al pasillo distribuidor y las zonas de paso que siempre acaban siendo frías y descuidadas.
En el dormitorio juvenil incluimos un cabecero decorado con una imagen panorámica mediante papel vinílico impreso, el cual facilita la limpieza y mantenimiento.
Por su parte, el dormitorio principal cuenta con un cabecero en papel de potro y madera tratada y cortada en listones para un mayor efecto decorativo. Utilizamos también el mueble recuperado para la cómoda en color rosa para que destaque la pieza, y lo acompañamos con butacas de Kartell.
El dormitorio de invitados lo equipamos con un sofá cama y un escritorio hecho a medida, para que también pueda utilizarse como zona de estar o de relax.
La cocina se decoró con un estilo moderno, muebles lacados en color blanco y electrodomésticos de acero inoxidable.
Para complementar los espacios se añadieron elementos auxiliares en su mayoría recuperados o de viajes realizados por los clientes, aunque también algunos elementos originales diseñados por el propio estudio.
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Publicado el: 10-01-2014