La primavera no llega, no lega, no llega… tenemos medio país bajo la lluvia, y el otro medio que se libra de este incómodo fenómeno no disfruta ni de lejos de las temperaturas y los días luminosos que a estas alturas del año deberíamos tener día si, y día también. Esto hace que ansiemos como nada el momento de las vacaciones, de la playa, de la piscina, de las reuniones con amigos en torno a una mesa de mojitos…
Parece que todavía nos quedan unos pocos días de inestabilidad y el desánimo se hace cada vez más notable en nuestro estado mental, pero… Que no cunda el pánico! En nuestra mano está el organizar actividades y planes con los que disfrutar de las cosas que nos gustan, aunque todavía tenga que ser a cubierto.
El 4 de julio, los Estados Unidos celebran el día de la independencia, y a estas alturas del año todas las tiendas se llenan de decoración, accesorios y menaje inspirado en esa festividad, y basándonos en esa temática hoy os mostramos una fiestecilla casera que todos podéis organiza en vuestra casa, y con la que subir el ánimo y pasar un buen rato.
El 4 de julio es la excusa que ha servido de inspiración para esta fiesta que os mostrmos, pero cada uno de nosotros podemos darle el toque personal que nos anime a celebrar; una fiesta inspirada en el mar, en el mundo hippie, en un país que tengamos ilusión de visitar, en un personaje de ficción, en la montaña…
La fiesta se ha dispuesto en varias zonas, para que si se alarga podamos disfrutar de diferentes momentos y ambientes. En la zona de estar se han colocado unos banderines y unos cojines azules y rojos. Sobre la mesa se han servido unos refrescantes zumos naturales. Este puede ser el primer ambiente que disfrutar durante la jornada.
Para comer, se ha optado por un buffet en el que cada uno puede levantarse, servirse lo que quiera y comerlo en la zona de estar o en cualquier otro lugar del espacio en el que se sienta más cómodo.
En esta mesa buffet contraremos todo lo necesario; platos, cuencos, servilletas, cubirtos, pinchos...
En otra zona se ha montado una mesa de caprichos y dulces. Seguamente una vez pasada la ha de la comida y a lo largo de la tarde, está será a zona ás frecuentada por todos. Darse un cpricho sempre es lgo muy apetecible, y además estos pqueños plceres contribuyen sin lugar a dudas a mejorar nuestro humor.
Aqui podremos servirnos helados, frutas, piruletas, golosinas... y todo eprfectamente dispuesto y presentado.
Esta zona también se ha decorado con algunos elementos típicos de esta tematica, en este caso, unos farolillos o abanicos realizados en tela de saco pintada.
¡Os animáis con una fista como esta? ¡Al mal tiempo buena cara!
Fotografías: Pottery Barn
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Publicado el: 24-05-2013 | Autor: Olaia Pellón