Zonificar espacios hace que podamos sacarle mucho más partido a cualquier estancia de nuestro hogar, en este caso, una original distribución de la cocina permite sacar un pequeño estudio o zona de trabajo.
Son muchas las personas que utilizan la mesa de la cocina para trabajar, leer o hacer actividades con los niños, pero si estudiamos el espacio, podemos conseguir reservar una zona de la cocina para estas actividades, sin que eso nos suponga trabajar entre cazuelas.
Un módulo de almacenamiento central divide esta cocina en dos zonas, una de ellas es la de la cocina propiamente dicha, con todos los accesorios necesarios para trabajar, y una segunda zona en la que encontramos estanterías, y una pequeña zona de trabajo.
La decoración en tonos azules y grises hace que sea un espacio relajante, muy adecuado para trabajar y cocinar en paz, pero sobre todo muy adecuado cuando estemos en la otra zona de la cocina, leyendo o trabajando en nuestro ordenador.
Fotografías: Schmidt