La cocina que hoy os mostramos es curiosa por su distribución. Si os fijáis, reconoceréis varias zonas muy diferenciadas, y destinadas cada una de ellas a una actividad diferente. La primera que encontramos es la zona de fregado y almacenamiento, que se encuentra adosada a la pared principal y conformando una L.
En esa zona encontramos armarios despenseros, contenedores, electrodomésticos como el horno y el microondas, el lavajillas, el fregadero… y probablemente y aunque ocultos se encuentran también el frigorífico y el congelador.
En el centro de la cocina encontramos una isla en la que se ha ubicado la zona de cocción y un pequeño pozo para la preparación de los alimentos. Sobre esta zona se ha situado la campana estractora de humos.
La encimera se ha prolongado creando un voladizo, ideal para desayunar, para trabajar los alimentos mientras estamos sentados, o para que nos hagan compañía mientras nos afanamos en la preparación del almuerzo.
De forma perpendicular a la isla encontramos una gran mesa de comedor, ideal para los momentos en los que la familia al completo se puede reunir a la hora de comer. De esta forma la cocina estará lo suficientemente cerca como para no tener que desplazarnos por la casa con platos o bandejas.
Fotografías: Ikea