¿Tienes un jardín? ¿Un jardín pequeñito? ¿Una pequeña huerta? ¿Una caseta? Pues conviértela en tu refugio privado este verano. No necesitas muchas cosas, solo ordenar las que ya tienes, hacer más confortable el espacio, poner un poco de color, unos adornos...
Unas plantas naturales, unas flores, cestos de mimbre, maceteros de terracota, velas y candiles y una colección de cojines bonitos y confortables es todo lo que necesitas para hacer más especial un rincón sin alma. Estas imágenes son la prueba de que unua simple nave medio en ruinas puede acabar convertida en el lugar en el que relajarnos y desconectar del mundo durante el vernao.
Fotografías: Sia Home Fashion