Cada vez son más las personas que se decantan por la costumbre de comer y cenar en el salón, y dejar la cocina únicamente como zona.
Pero desayunar es una sana costumbre que no debemos perder y en ocasiones trasladar el café al salón se antoja complicado por la falta de tiempo que a casi todos nos hace correr por la mañana.
Pro esa razón, aunque solo sea con la función de facilitarnos el desayuno, es muy recomendable disponer de un pequeño rincón en el que sentarnos cómodamente a disfrutar del primer café de la mañana.
Un taburete y una pequeña barra en altura puede ser suficiente para que el desayuno sea mucho más cómodo y placentero.
Si desayunamos en familia y no queremos perder tiempo montando la mesa, podemos hacer que ese pequeño rincón tenga cabida para más de una persona.
Fotografías: Ascer