Aunque el dormitorio suele ser una estancia dedicada al descanso, también podemos poner en ella un pequeño escritorio.
Pero si no queremos que ello perturbe la armonía estética del dormitorio, siempre podemos decantarnos por un mueble como este que una vez cerrado, no dice para nada lo que oculta en su interior.
Cuando lo abrimos, nos brinda todas las comodidades de un escritorio al uso, en el que podemos colocar el ordenador, leer, escribir…
Fotografías: Potterybarn
Más artículos de: Soluciones
Categorías: Dormitorios
Publicado el: 28-09-2010 | Autor: Cristina Olmos