Aunque siempre es preferible contar con un espacio individual, la verdad es que compartir dormitorio con algún hermano también tiene su encanto, porque en esos momentos de espacio compartido se crean vínculos irrompibles para siempre.
Hoy os mostramos un dormitorio pensado para dos hermanos pequeños, que comparten un espacio decorado en tonos rojos y azules y con un simpático oso como motivo inspirador de toda la decoración.
En la decoración se ha utilizado un papel pintado de fondo blanco sobre el que un gracioso oso se dedica a diferentes actividades. Y ese es precisamente el estampado de la ropa de cama, que se funde con la pared creando un único fondo.
El color azulón también es protagonista de este espacio, vistiendo grandes volúmenes como la mesa de estudio o la butaca, lo que le otorga muchísima fuerza a la decoración y una notable presencia de este color.
En los complementos de decoración encontramos accesorios muy dulces, como el cesto en el que guardar los juguetes, cojines adornados con pasamanería, bolas del mundo, mapamundis…
Fotografías: Jane Churchill