Los dormitorios de forja no pasan de moda nunca, pero es mucho más frecuente encontrarnos con ellos en viviendas de verano. Su apariencia es de tendencia fría, y probablemente sea por eso que son muy utilizados en zonas en las que habitualmente hace calor, y se busca que la decoración apacigüe en cierta medida la temperatura ambiente.
En este dormitorio que os mostramos hoy, se ha combinado el clásico diseño del cabecero con un conjunto de ropa de cama estampada con un diseño muy actual, en tonos neutros y tierras y algunos complementos lisos.
Como mesilla de noche se ha utilizado un pequeño velador de patas de forja y sobre de mármol, y sobre esa mesa encontramos un juego de candelabros de cristal de lo más originales.
Tienen un diseño en forma de pájaro que sujeta la cela en lo alto de la cola. El cuerpo del candelabro puede llenarse de agua, lo que hace que se refleje en ella la luz de la vela creando un efecto muy interesante.
Fotografías: La Mallorquina