La creatividad no tiene límites. A la hora de escoger nuestro dormitorio, además de pensar en el material, el color o el diseño, también podemos buscar arte.
Es un dormitorio de línea moderna, de líneas rectas, horizontal… pero para darnos cuenta de todo esto hemos tenido que hacer un esfuerzo por mirar detrás de lo que vemos.
El dibujo impreso en cada superficie tiene tanta fuerza decorativa que nos invita a obviar todo lo demás.
En la pared del frente se colocaron dos sinfonieres de manera paralela. Para no excedernos con el decorado, se optó por colocar uno de ellos en blanco, lo que aligera la zona a la vez que potencia aún más la belleza del otro.
La homogeneidad cromática, rota solamente por la alfombra roja, crea una atmósfera equilibrada y armónica, ideal para descansar.