Con una base de lo más neutra a base de tonos blancos y grises y tierras y muchas aunque pequeñas notas de color, se ha conseguido crear un ambiente de lo más divertido y colorista en este dormitorio infantil.
Juguetes de colores, una alfombra de rayas, ropa de cama con dibujos bordados... No queda un solo rincón en el que el color no esté presente, cualquier peque estará encantado con una habitación como esta.
Fotografías: Zara Home Kids