El baño suele ser la estancia más pequeña de la casa, por eso a veces nos encontramos con poco espacio para guardar todas nuestras cosas. Toallas, albornoces, productos cosméticos, maquillaje…
En una de las paredes se han colgado unos muebles en columna, perfectos para guardar en ellos las toallas y los albornoces, y justo debajo de estos módulos se han situado unos cestos en los que depositar la ropa que nos quitamos al entrar a la ducha.
El módulo sobre el que se apoya el lavabo es un gran cajón contenedor, compartimentado interiormente para que guardar todas nuestras cosas sea más fácil y cómodo.
El espejo que se sitúa encima del lavabo también es un mueble de fondo reducido, perfecto para guardar los botes de nuestros productos cosméticos, y tenerlos a mano cuando nos los vayamos a aplicar.
Fotografías: Ikea