La compra del mes, los productos frescos, las conservas, los productos de limpieza… la cocina es un espacio que alberga una gran cantidad de productos que deben tener su espacio.
En esta cocina encontramos un nuevo ejemplo de cómo el ingenio consigue novedosas soluciones para ganar capacidad de almacenaje.
Un armario vestidor de puertas correderas, es la solución perfecta. Tras él encontramos un gran espacio de almacenaje… y alguna que otra sorpresa.
Uno de sus cuerpos ha sido convertido en un pequeño office, que alberga la lavadora, la secadora, la plancha y la tabla de planchar, y algunas baldas para ropa blanca.
Esto hace que el espacio que ocupaban estos electrodomésticos, pueda ser ocupado por armarios de puertas y cajones, necesarios para guardar el menaje, o los tarros y utensilios que necesitamos tener a mano a la hora de cocinar.
El hecho de tener este gran armario, hace que el espacio abierto de la cocina, quede más vacío y despejado, lo que también nos permite algunas licencias, como la de distribuir la cocina en isla, o la de prescindir de los muebles altos, necesarios cuando la parte baja de la cocina es ocupada por los electrodomésticos.
Fotografías: Cocirama