La sal potencia los sabores de los platos, y además es imprescindible para el organismo. Pero sin consumes la primera que tomas en el supermercado, ya es hora de que conozcas cada tipo de sal, sus beneficios y de qué forma se usa en la cocina…
La sal se encuentra en la naturaleza de forma natural, cristalizada en yacimientos mineros o disuelta en el agua del mar en las salinas… Pero son muchos los procesos de transformación que sufre, y su destino no es únicamente la industria alimentara. También lo es la alimentación animal en las explotaciones ganaderas, la descalcificación para eliminar la dureza de ciertas aguas, el deshielo de calles, caminos y carreteras, el tratamiento de piscinas, los productos para el lavavajillas, las sales de baño, los detergentes y muchos usos más en la industria química…
Aquí nos vamos a centrar en las sales de mesa, ya que en los últimos años son muchas las presentaciones que han aparecido en el mercado. Seguro que después de leer este informe, te apetecerá probar algunas de las sales gourmet que citamos…
Sal marina
La sal marina es un tipo de sal sin refinar que se recoge directamente del mar, canalizando el agua en salinas o grandes bandejas de agua, y dejando que el sol y el viento evaporen el líquido de forma natural. Por eso contiene trazas de otros minerales como hierro, magnesio, calcio, potasio, manganeso, zinc y iodo. El Mediterráneo, el Mar del Norte y el Océano Atlántico son las zonas donde más sal se recoge. Es un tipo de sal más saludable que la sal fina de mesa.
Sal gorda
Es una sal marina gruesa cristalizada en grano, especial para usar a la plancha o al grill, en pescados, mariscos o carnes. También para cocinar “a la sal” determinados pescados como el besugo, la dorada, etc. Las verduras a la plancha también reciben un toque especial cuando se condimentan con sal gorda.
Escamas de sal
Son un tipo de sales gourmet que se emplean en la cocina para dar un toque sutil a la presentación de los platos. Provienen de aguas muy puras, que se han tratado con métodos muy exclusivos. En la cocina permiten usar menos sal, potenciando más los sabores. Se utilizan también para decorar los platos. En algunos casos llevan como aditivo extracto de limón (especial para pescados y ensaladas) y en otros casos carbono vegetal (escamas de sal negra).
Flor de sal
Es el “caviar de las sales” para los chefs en cualquier lugar del mundo. Se forma en las capas más superficiales de las salinas cristalizando de forma natural al evaporarse el agua de éstas, y es la más rica en oligoelementos marinos y minerales como zinc, magnesio o calcio, que el organismo necesita en pequeñas cantidades. La recogida se realiza de forma muy artesanal, a mano y con utensilios de madera, según los métodos tradicionales. Son conocidas las salinas de Guerande en Francia, y también las de Alicante, en Torrevieja, y el Delta del Ebro, en el Mediterráneo o el parque natural de la Bahía de Cádiz. Es un tipo de sal ideal para ensaladas, verduras poco cocinadas y carnes al grill.
Sal fina de mesa
La sal fina de mesa es la más común en las cocinas. Su origen puede ser marino o ser extraida de minas de sal, donde es refinada hasta dejar sólo el cloruro de sodio. Algunas variedades llevan como aditivo yodo, que se añade artificialmente desde hace muchas décadas, tras comprobarse que muchas personas sufrían de bocio, un agrandamiento de la glándula tiroides causado por el déficit de yodo en la alimentación. En España, Cardona (Barcelona) y Cabezón de la Sal (Cantabria) han sido importantes yacimientos mineros de los que se extraía la sal cristalizada.
Sal ahumada
Es otro tipo de sal gourmet que aporta un sabor único a determinados platos, especialmente asados o hechos al grill. Perfecta, por ejemplo, para cocinar salmón. El proceso de fabricación consiste simplemente en usar métodos naturales de ahumado sobre lumbres de leña reales.
Sal negra
La sal negra, que cristaliza bajo el sol, tiene un añadido de carbono activo, que le confiere su color único, su textura sedosa y un sabor muy característico. El carbono activo además tiene propiedades saludables para los procesos digestivos, y es considerado un gran aliado en dietas desintoxicantes. Aporta un acento distinguido a platos como los huevos, las patatas y el carpaccio.
Sal del Himalaya
Tiene un característico tono rosado, y como su nombre indicada ya, se trata de una sal de roca. Su sabor ligeramente amargo la hacen muy apreciada entre los restaurantes de alta cocina.
Sales aromatizadas
Hay muchos otros tipos de sazonadores de sal con diferentes especias. Por ejemplo, sal con hierbas, sal con pimentón, sal con tomate, sal con canela, sal con vainilla, sal de regaliz…
Sal hiposódica
Es un tipo de sal baja en sodio, que es sustituido por potasio. Potencia el sabor de muchos platos y se suele tomar en algunos procesos por indicación médica.
Más artículos de: Hogar Sano
Publicado el: 26-01-2015 | Autor: María Tebar