La hora del té es una costumbre británica que viene marcada por el horario laboral de ese país. Allí los comercios cierran pronto y las jornadas de casi todas las personas que trabajan fuera de casa terminan a las 17h, por eso consideran ese momento, el mejor para hacer una pausa y tomar un té con tranquilidad.
En España no hay costumbre de tomar té, y tampoco tenemos una hora marcada en la que tomar ninguna otra cosa, aunque todo tiene su lógica. En Inglaterra la hora del té es generalmente el punto y final a la jornada laboral, mientras que en nuestro país, el descanso suele hacerse a la hora de la comida, cuando todavía nos queda la mitad de la jornada laboral por delante, por eso preferrimos el café, ya que la cafeína que contiene nos ayuda a estar activos el tiempo que nos queda.
Sin embargo, parece que el té se está convirtiendo en moda, y hay quien ya considera que el té es un estilo de vida. Nada menos! La hora del té ha pasado a llamarse "tea time", un anglicismo que se ha colado en nuestro léxico, como ya hicieran otros muchos términos, y que le confiere un punto chic a la hora del té de toda la vida.
No voy a negar que es algo bonito, es un ritual con mucho estilo, muy elegante… Si pensamos en el momento del té nos vienen a la cabeza delicadas tazas con asas torneadas, teteras decoradas con pan de oro, pasteles de tres pisos, pequeñas galletitas sobre bandejas de cristal, manteles de hilo, servilletas bordadas, rodajas de limón, flores naturales…
Un montaje delicioso y mucho más elaborado que el que nosotros tenemos costumbre de preparar en torno al café, y es por eso por lo que quizá se está colando en nuestra sociedad, considerándolo ya una costumbre para gente con estilo.
Rodeados de todo este cuidado escenario, el tea time puede alargarse en el tiempo, convirtiendose en una reunión social, un encuentro con nuestros amigos en el que compartir confidencias o puntos de vista sobre determinados temas, en un entorno calmado que nos ayuda a compartir opiniones sin crispar los ánimos.
Además, al mismo tiempo que crece la costumbre de tomar té, ha proliferado de moda de cocinar cupcakes, esas pequeñas magdalenas decoradas que resultan tan deliciosas a la vista como al paladar.
En un mundo en el todo se ha visto y todo se ha vivido, regalar "momentos" se ha convertido en una de las pocas formas que nos quedan de sorprender a alguien, así que si quieres tener un detalle con alguien importante, regalale un "momento", ¡Regalale un Tea Time!
Fotografías: Villeroy & Boch
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Categorías: Organización de eventos
Publicado el: 08-02-2013 | Autor: Olaia Pellón