Con la llegada de la primavera las flores no solo aparecen en el campo, sino que se convierten en uno de los estampados más presentes en cualquier decoración. El dormitorio es uno de los espacios que más cambios suelen sufrir con el cambio de estación.
Poco a poco irá tomando color y vida, pero de momento podemos apostar por estampados florales muy sutiles, que poco a poco iremos transformando en otros mucho más frescos y alegres.
Estampados monocromáticos, o tejidos que combinan zonas lisas con otras de grandes estampados florales…
A medida que la primavera avance y se instale definitivamente en nuestras vidas, tendremos que volver a plantearnos el tipo de estampado que corresponde.
Fotografías: Westelm