Si vas a las afueras de Pontevedra, sobre un enorme solar, aparece una casona con encanto y con mucha historia.
Restaurante Solla, este es el nombre del lugar al que acuden los elegidos a saciar su exigencia por la buena comida y los detalles exquisitos.
Pepe Solla, es el responsable de este proyecto gallego, cuya vida ha transcurrido entre ollas y pucheros. Un “cocinero autodidacta y con vocación de terruño” que ha ido construyendo este pequeño paraíso a base de sueños e ilusión.
Acabados magistrales, espacios generosos y un diseño minimalista y elegante, son los ingredientes para formar un lugar tan moderno y por otro lado hogareño.
Su gastronomía destaca por su aire típicamente gallego, que el chef lleva en la sangre desde que nació. Su carta no es muy extensa, tan sólo dos menús, suficiente para dejarte con la boca abierta por sus deliciosos sabores. Un menú corto, resumen de la carta y otro largo con recetas y platos diferentes de los de la carta.
Lomos de sardina, Costilla ibérica confitada o fresco de verdura son algunos de las especialidades de la casa. No pueden faltar los postres tradicionales, que conseguirán alargar un rato más el placer de hallarse en este sitio mágico.
Sabrás que lo has encontrado porque se huele a distancia el buen gusto de la cocina gallega.
Dirección: Avda. Sineiro, 7 - San Salvador de Poio -36005 - Pontevedra.
Teléfono: 986 872 884
Por María Víllora
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Publicado el: 19-05-2009