El Restaurante Lapiaz situado en la estación de esquí de Javalambre, en Teruel, es uno de los últimos proyectos firmados por el estudio Stone Designs.
En el interior del edificio podemos encontrar un autoservicio y una chocolatería, dos espacios en los que se ha tratado por todos los medios que el cliente sea el protagonista, dejándole disfrutar de un espacio cálido y acogedor, lleno de referencias a las montañas que lo rodean.
El grupo Aramón encargó el proyecto al Stone Designs, brindándole la posibilidad de crear un espacio de restauración, dentro de un edificio que destaca por una gran fachada de vidrio con vistas a las pistas y al bosque que lo rodea. Un edificio con una gran presencia y personalidad.
Esto sin duda inspiró al estudio a crear un espacio hecho a la medida del cliente, cálido y confortable. Para ello se utilizó madera natural en contraste con los pilares del edificio, y toda la gama de tonalidades verdes que pueden encontrarse en el entorno, para crear finalmente un restaurante para todo tipo de clientes, pero especialmente adaptado a las necesidades del esquiador.
La idea principal se desarrolla en torno a dos ejes. El primero de ellos es el respeto por la arquitectura del edificio, a la que se ha tratado de sacar todo el partido posible potenciando su identidad con el diseño del interior.
Por otro lado se trabajó el concepto de que el edificio pasara a formar parte del paisaje, de manera que se fundiese con el entorno.
El interior se ha concebido como un auténtico paisaje, en el que se ha briscado potenciar la fuerza visual de las columnas de madera mezclándolas con unas luminarias cilíndricas colgadas de una forma anárquica, tal y como crecen los árboles en los bosques.
Todo el mobiliario se ha colocado bajo la sombra de esos majestuosos árboles, siguiendo una distribución radial acorde con la curva que marca toda la fachada.
Este mobiliario tiene una parte quebrada que recuerda a los huecos que tiene un lapiaz, motivo al que debe su nombre el restaurante. Para darle más calidez al proyecto, se han trabajado con textiles, que en el caso de la entreplanta crean un degradado de verdes, que acentúan la perspectiva del edificio y potencian el color corporativo.
Las mesas y los bancos están realizados en madera de pino natural y rematados en los cantos con el color verde corporativo del grupo para que esté presente pero sin llegar a cansar. Los bancos tienen además unas cestas metálicas debajo del asiento, en las que el esquiador puede dejar el casco, los guantes la bufanda, y pueda sentarse cómodamente a disfrutar del espacio.
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Publicado el: 09-04-2010