Hemos hablado muchas veces de la importancia que tiene cada pequeño detalle en una estancia. En este caso vamos a ver cómo el color de las puertas que dan acceso al vestidor puede hacer que la estancia cambie por completo, y el estilo se torne en otro muy distinto.
Este vestidor de puertas blancas hace que la luz se refleje sobre ellas, y proyecte una sensación fresca y luminosa sobre el resto de la habitación.
Sin embargo, la sustitución de esas puertas por unas de color negro, nos hace ver un estilismo mucho más intenso, más profundo y sofisticado.
Ninguna de las dos opciones es mejor que la otra, sino que cada una de ellas es la mejor elección para un determinado tipo de decoración.
Fotografías: Carré