El parquet de bambú se está abriendo un hueco en nuestros hogares, gracias a una serie de propiedades que lo hacen único entre los suelos de madera: dureza, estabilidad, crecimiento sostenible de las plantaciones de bambú… Conozcámoslo a fondo…
El bambú es un material relativamente nuevo por estas latitudes, pero muy conocido en otros países del Lejano Oriente, por ejemplo, en China. Se trata de una fibra muy dura, a la que también se conoce como hierba de acero. En general, se considera al bambú más duradero y resistente que otras maderas, y además es más estable (inerte a las contracciones y dilataciones) y elástico que el roble.
Como material para pavimentos, el suelo de bambú ayuda a la autorregulación de la temperatura de la casa según la temperatura, por lo que en invierno resulta cálido y en verano, fresco. Y además absorbe el ruido y es antideslizante.
Otra característica a destacar es que el suelo de bambú se considera una alternativa más sostenible y respetuosa con el medio ambiente que otras maderas. La razón es que un bosque de maderas tradicionales tarda en volver a crecer entre 30 y 60 años (un bosque de robles, por ejemplo, unos 50 años), mientras que el bambú es una planta que se regenera con mucha más celeridad (tan sólo seis años), en plantaciones gestionadas por el hombre o en selvas vírgenes... Se trata de una especie vegetal invasiva que no necesita ser replantada, y que cada año brota nuevamente. Y además parecer ser que el bambú es muy eficiente absorbiendo el dióxido de carbono, un 30 por ciento más que los árboles. Por otro lado, el bambú que se utiliza (la especie Phyllostachys Pubescens), que es un bambú gigante también llamado “moso”, no es la variedad que consumen los pandas.
Usos del suelo de bambú
El suelo de bambú tiene varias presentaciones: tarima flotante o maciza de bambú, parquet flotante de bambú y pavimentos exteriores a base de bambú. Al igual que en otro tipo de suelos, hay diferentes tipologías de listones para adecuarse a los diferentes ambientes. Por ejemplo, hay un material adecuado para zonas de mucho tránsito como tiendas, restaurantes... En general se trata de listones muy compactos cuya dureza supera a la de cualquier otra madera, incluida la jatoba. Una bola de acero lanzada sobre el suelo no deja ni una marca por el impacto, según aseguran los fabricantes de Bamwood de BambooTouch… El bambú para tarimas de exterior va recubierto, por su parte, de varias capas de lasures, que tienen un estupendo comportamiento frente a la intemperie.
Instalación de suelos de bambú
Es necesario confiar la instalación de cualquier suelo de bambú a un buen instalador para garantizar que elige el tipo de suelo más adecuado, lo instala en condiciones de humedad y aclimatación óptimas y remata los zócalos, etc. con gran pulcritud…
Es importante aclimatar las tarimas de bambú dos días antes de instalarlas, y debe hacerse a una temperatura de entre 1 y 24ºC, y una humedad alta, de entre el 45 y el 60 por ciento (ideal, por tanto, para zonas de costa…). El suelo de bambú es el último material que ha de instalarse durante la construcción o reforma de una vivienda. Y siempre hay que tener prevista una junta perimetral de 10 mm, así como juntas de dilatación (en colocación flotante) en superficies mayores de 20 metros lineales. En los cuartos de baño, la instalación recomendada es mediante encolado. Este tipo de suelo es apto para calefacción radiante.
Mantenimiento del suelo de bambú
Al igual que ocurre con los suelos de madera en general, para la limpieza de suelos en interior se recomienda pasar la aspiradora o, en todo caso, una mopa para retirar polvo y pelusas. Para limpiar una mancha en este tipo de suelo, se puede humedecer ligeramente una bayeta o una mopa. Para eliminar arañazos se pueden usar ceras especiales de mantenimiento. La marca Bona (www.bona.com) dispone de productos adecuados para mantener los suelos de bambú de acabado barnizado instalados en interiores en perfectas condiciones. Si el suelo de bambú tiene acabado al aceite, entonces se recomiendan los productos Osmo de Biomat Ibérica (www.biomatiberica.com).
En cuanto a la temperatura ideal, el suelo de bambú precisa una elevada humedad relativa en el aire (del 40 al 50 por ciento) y una temperatura de unos 20ºC. Por eso, durante el invierno se recomienda utilizar un humidificador para contrarrestar la sequedad ambiental provocada por el uso de la calefacción. Es, en general, muy adecuado para zonas costeras.
Fotografías: Teragren, Tiger Bamboo Floor
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Categorías: Suelos y pavimentos, Suelos
Publicado el: 25-06-2014 | Autor: María Tebar