El pan es el alimento por excelencia y uno de mis primeros y más verdaderos amores. Hacer pan en casa puede dar pereza al principio, pero te aseguro que es una de las experiencias más satisfactorias que hay en la cocina.
Hacer la masa con tus manos, darle forma, verla creer y ver cómo se forma la corteza en el horno y vuelve a crecer, es algo tan básico, tan ancestral, que resulta mágico porque lo habíamos olvidado completamente.
Lo normal es que tengas todos los ingredientes en casa, y en un fin de semana helador como el que se presenta, ni siquiera se te harán largos los levados.
Personalmente, una vez perdida la pereza inicial, me encanta hacerlo cuando invito a gente a casa. Con un poco de aceite de oliva virgen extra, o unas aceitunas, no necesita más para convertirse en el auténtico protagonista.
Esta receta es muy buena para empezar y da unos resultados magníficos para el poquísimo trabajo que requiere. Y a partir de aquí, prueba a añadirle hierbas o especias, o aceitunas, o tomates secos, o queso, o a darle ese punto especial que prefieras. Lo que es seguro es que una vez que empieces te va a encantar hacer pan casero en cuanto puedas.
PAN DEHOGAZA SENCILLO
Ingredientes
Preparación
Mezclar la harina y la sal. Añadir el agua y amasar todos los ingredientes hasta conseguir una masa que se haya mezclado bien. Continuar, y al final del amasado añadir la levadura. Amasar unos minutos más. Poner la masa en un bol con harina. Cubrir con un paño húmedo y dejar levar unos 30 minutos. Después de este tiempo, la masa habrá crecido. Separar en dos mitades y dar forma redondeada. Poner en una fuente de horno metálica, sobre papel de hornear o una lámina de silicona, bien separadas una de la otra. Dejar levar de nuevo 90 minutos o hasta que dupliquen su volumen.
Precalentar el horno a 220º y pon un bol que pueda ir al horno con agua en la parte baja del horno para conseguir vapor y mejorar la cocción.
Cuando haya doblado su volumen, haz cortes con un cuter de cocina sobre los panes, lleva la bandeja al horno y baja la temperatura a 190 º y deja que se cuezan unos 45 minutos.
TRUCO: si no tienes paciencia, puedes hacer la primera parte de la receta por la noche, y poner los panes ya formados en el frigorífico. Cuando te levantes sólo tendrás que ponerlos en el horno.
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Publicado el: 20-01-2013 | Autor: Macu Higueras