Oh! Blanca Navidad, nieve, un blanco sueño y un cantar… Seguro que todos habéis cantado alguna vez este villancico popular en vuestras cenas de Nochebuena. Y precisamente en las navidades blancas se inspira la decoración navideña que hoy os mostramos.
Navidad helada, escarchada, polar… hojas que se han congelado y transformado, y cuyo natural color del verde ha dejado paso al blanco, convirtiendo estas hojas de abeto navideño en las protagonistas de esta decoración.
Al lado de esta decoración fría y blanca, la cálida luz de las velas se vuelve más profunda y sofisticada, y le da un punto misterioso a los ambientes navideños.
Para potenciar aún más la belleza de esas hojas blancas, podemos continuar apostando por ese color en el resto de la decoración navideña de nuestro hogar.
Tanto las bolas del árbol, las figuritas, las velas, el misterio del Belén… todo puede sumarse a ese color blanco, potenciando así ese ambiente navideño frío y helado, y al mismo tiempo muy cálido y acogedor.
Si decoramos la chimenea generaremos un contraste muy curioso, ya que transformaremos en frío, un lugar que normalmente destaca por considerarse el foco de calor del hogar.
Fotografías: Sia Hom Fashion