Estas oficinas de alta dirección se ubican en un polígono de Sant Cugat del Vallès, en el marco de la creación de un nuevo edificio para la ampliación de su complejo corporativo. El proyecto de interiorismo está dividido en dos zonas claramente diferenciadas, la planta baja y la planta quinta, pero con un notable valor unitario en el conjunto de la actuación.
A nivel de planta baja, la intervención ha consistido en disponer de unas salas de reuniones distribuidas a lo largo de los grandes ventanales abiertos totalmente a una gran terraza, donde la creación de una gran pérgola de mimbre acoge y da protección a dos ambientes, invitando tanto a disfrutar de un espacio de relax y conversación, como de una comida informal alrededor de una gran mesa.
En la quinta y última planta de este emblemático edificio, se sitúan las oficinas de alta dirección. De planta cuadrada y a cuatro vientos, dispone de un núcleo central como elemento aglutinador de las diversas comunicaciones verticales. Partimos precisamente de este elemento, creando un anillo perimetral de circulación, donde a su alrededor se disponen las oficinas, biblioteca y sala de juntas, distribuidas a lo largo de todo el perímetro de fachada.
Tanto en el interior como en el exterior se han buscado formas, materiales y colores equilibrados, luz cálida y acogedora, pero sin olvidar la funcionalidad tan importante requerida en este tipo de salas de reuniones y oficinas, manteniendo siempre la sensación de amplitud y confort en su interior, creando unos espacios en los que la combinación de materiales y el enfoque vanguardista han dado como resultado unos ambientes capaces de dar servicio a diversos actos, salvaguardando siempre la privacidad.
Los revestimientos, pavimento y mobiliario escogidos, tienen la voluntad de crear un ambiente noble, austero y a la vez sobrio, a base de combinar pocos materiales pero en su justa medida, como la madera del pavimento que nos reviste algunas paredes y puertas, tapizado de paredes y revestimiento de cuero en los pilares a modo de arrimadero, con otros más particulares como chapas metálicas de deployé pintadas en un tono dorado latón para formar paneles corredizos, falsos techos u hornacinas que actúan como grandes reflectores de luz.
Destaca el uso de luz indirecta, cálida, en contraste con una iluminación más técnica y funcional según el tipo de uso que se le quiera dar.
El uso de tecnologías avanzadas en la sala de consejo, tanto para reuniones de trabajo como para arte (video arte), muestran la insignia de modernidad y actualidad de la empresa para la que trabajamos.
Proyecto: Isabel López Vilalta
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Publicado el: 28-06-2013