Hacer deporte conlleva mantener una higiene personal correcta. Algunas normas son de sentido común, pero otras a menudo las pasamos por alto por dejadez, comodidad o simplemente por desconocimiento… Aquí tienes una lista completa de todas ellas.
La correcta higiene corporal previene muchas enfermedades y reduce la propagación de bacterias y hongos. Permite gestionar de forma activa su capital de salud y bienestar al deportista. Y garantiza a quien practica deporte a cualquier nivel una regularidad en los resultados y una condición física y psicológica óptimas.
Las normas básicas para mantener una higiene intachable al practicar cualquier tipo de deporte son:
Algunas infecciones fúngicas tienen una prevalencia muy alta entre los deportistas. Es el caso del pie de atleta, la tiña inguinal, etc. La mejor forma de evitarlas es:
La correcta digestión de las comidas también es clave a la hora de hacer ejercicio físico. En general, no se debe hacer coincidir la práctica de deporte con la digestión de la comida. Y como norma general, se deben observar dos horas entre la comida y la práctica de deporte. Si se va a competir, entonces conviene desayunar unas tres horas antes del partido o competición.
Beber la cantidad correcta de agua también es clave cuando se practica deporte. Se debe beber líquido durante el esfuerzo, pero también al terminar, para una correcta hidratación. Lo ideal es ir bebiendo pequeñas, pero frecuentes cantidades de agua.
Por supuesto, después de hacer deporte hay que garantizar un sueño cotidiano de 7 u 8 horas ininterrumpidas para una buena recuperación física y mental.
La ropa y equipación del deportista debe ser siempre adecuada a la práctica del deporte que realiza. En general, hay que tomar en cuenta lo siguiente:
También debe hacerse una higiene de la boca exhaustiva, ya que el esfuerzo físico aumenta la acidez bucal. Combinado esto con bebidas y alimentos energéticos, la posibilidad de caries está al acecho. Lo mejor es lavarse los dientes con dentífrico después del ejercicio, usar cada día cepillos o hilo interdental, enjuagarse bien y usar colutorios y acudir al odontólogo de forma rutinaria.
Los pies son una de las zonas del cuerpo de especial atención para el deportista. Además de las infecciones fúngicas, hay que atender a las ampollas. Si la ampolla está cerrada, hay que punzar con aguja estéril, aplicar un desinfectante y cubrir con un vendaje o apósito esterilizado. Si está abierta, se llevan a cabo los dos últimos pasos.
Por último se recomienda a los deportistas llevar al día la vacunación antitenátina, especialmente si práctica hípica. También vacunarse contra la hepatitis B si practica deportes de contacto, y finalmente vacunarse contra la hepatitis A cuando se practica un deporte acuático al aire libre.
Fotografóias: Adidas, Oysho
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Categorías: Belleza y salud
Publicado el: 26-05-2014 | Autor: María Tebar