Ha sido casi sin darme cuenta, pero ya ha pasado un año desde mi incorporación al equipo de Decoestilo, y echando la vista atrás, no puedo sino sonreír al darme cuenta que una de las cosas que más feliz me ha hecho durante este año, ha sido asomarme cada semana a este pequeño rincón para encontrarme con los lectores.
Y es que cada encuentro ha supuesto para mi un soplo de aire fresco que me empujaba a caminar por el mundo el resto de la semana, a dos palmos del suelo.
Llegado este punto solo deseo pasar el examen que supone el tiempo, y poder celebrar juntos el segundo aniversario, el año que viene.
En aquel primer artículo os hablaba de decoración navideña.
De apostar por una decoración que fuera capaz de integrarse perfectamente en es estilismo de nuestro hogar, y para eso os aconsejaba llevarla a cabo en los mismos tonos que tenemos decorada nuestra casa el resto del año.
Este año lo vamos a tener más fácil que nunca, y es que casi podríamos decir que lleva siendo Navidad desde el verano.
Los colores oro y plata han sido siempre utilizados en la decoración navideña por su brillo, su poder espiritual, su calidez y sobre todo porque despiden un intenso perfume a fiesta y sofisticación.
Pero desde hace algunos meses forman parte de la decoración de nuestras casas en cualquier época del año, de manera que será facilísimo poder integrar la decoración navideña, con el resto de accesorios que decoran nuestro hogar.
Oro o plata o el mestizaje de ambos, esta Navidad nuestra casa va a brillar como si un cielo poblado de estrellas se hubiera instalado en ella.
Hablábamos de decoración navideña minimalista, de no saturar el ambiente y adaptar esta decoración al espacio disponible, y no empecinarnos en colocar el tradicional abeto si eso supondrá que necesitaremos una pértiga para acceder al armario.
Por suerte el mercado se está especializando en buscar soluciones para espacios pequeños, también en Navidad.
Todo aquello que pueda situarse colgado del techo, decorará de una manera muy intensa la estancia, sin entorpecer la movilidad por los pasillos o los accesos a las habitaciones.
Es mejor optar por pocas piezas, pero especiales, ya sea por su diseño, tamaño o color, que saturar el ambiente con pequeños accesorios, que entorpecerán el paso, y no tendrán la suficiente fuerza decorativa.
Pero la Navidad tiene un punto tradicional que no debe perder nunca, y en esa parte es donde cabe todo. Como en la decoración del resto del hogar, la decoración navideña también tiene estilo, colores, tendencia y modas que vienen y van.
Pero hay algunas que perduran en el tiempo, y sobreviven a los cambios decorativos pase lo que pase.
Los colores rojo y verde no desaparecerán nunca de la decoración navideña, porque aunque en nuestra casa apostemos por una navidad renovada (algo que recomiendo personalmente), la calle siempre estará plagada de lucecitas, guirnaldas y bolas, y Papa Noel paseará por ella vestido de la misma manera que el año anterior.
Después de un año de escribir para el respetable, hoy con vuestro permiso, este artículo, me lo dedico a mí.
Gracias por estar ahí, y Feliz Navidad!!
Por Olaia Pellón
Fotografías: Istockphoto, TheWhiteCompany, Habitat, Sia Home Fashion.
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Publicado el: 05-12-2008 | Autor: Olaia Pellón