Si la mesa en la que tenemos previsto celebrar la Navidad tiene un diseño y un color adecuado, podemos prescindir del mantel a favor de la estética global.
Es el caso de esta propuesta que hoy os traemos, la mesa se mimetiza a la perfección con la decoración de la estancia, creando un ambiente lleno pero sin exceso de complementos. La mesa es redonda y está pintada en un intenso color rojo, el mismo que presentan las sillas, a las que se les ha añadido un cojín de color beige que le da mucha luz al conjunto final.
Sobre la mesa, perfectamente centrado y a una altura muy estudiada se ha colgado un original adorno navideño. Bolas de color rojo cuelgan a diferentes alturas de un centro de ramas verdes sujeto al techo de la habitación, y en el que se han colado pequeñas bombillitas navideñas.
El centro de la mesa por su parte, se ha decorado con un original centro de mesa creado a partir de elementos muy clásicos, presentes en Navidad desde sus inicios. Frutas, ramas, velas, regalitos…
Para completar el estilismo, se ha buscado una vajilla que incorpora pequeños dibujos navideños en los bordes de los platos, dejando libre el centro para que el estampado no nos impida disfrutar de los colores y texturas de la comida.
Pequeños muñecos de madera salpicados por la mesa completan un escenario perfecto y diferente en el que celebrar una estupenda Navidad.
Fotografías: Royal Copenhagen