Las fechas coincidentes con la Navidad han hecho que estén directamente relacionadas con el frío y con el invierno, por eso solemos relacionar la Navidad con la nieve.
Este año una de las tendencias decorativas que nos traen las fiestas es la Navidad Polar, una decoración helada, nevada, escarchada, nacarada…
En ella tienen cabida los mismos elementos decorativos que en el resto de decoraciones, pero siempre con un aire frío y helador, aunque al mismo tiempo cálido y entrañable.
A los más pequeños les encanta esta Navidad, ellos viven felices la llegada de las primeras nieves porque eso suele suponer divertidos momentos de juego, a los mayores la nieve nos incomoda un poco más por las complicaciones que supone en la carretera, o para movernos de un lugar a otro.
Por eso esta Navidad es un recurso perfecto que nos permitirá disfrutar de la nieve sin la incomodidad que ésta genera, será una nevada artificial y de la que disfrutar demás dentro de nuestra casa.
Al lado de todos estos elementos nevados, las luces del árbol o las luces procedente de las velas tendrán un tono especial, más intenso y más profundo, y unidas al brillo de la decoración blanca, iluminarán nuestro entorno de una forma muy especial.
Fotografías: Sia Home Fashion