En nuestro dormitorio estamos acostumbrados a ver madera, cristal, lacados, pieles, tejidos…
Sin embargo el metal es un material tan válido como cualquier otro, para crear muebles y soluciones decorativas tan sugerentes como las realizadas en otros materiales.
Si bien es cierto que a priori lo podríamos considerar un material frío, más adecuado para otras estancias, la realidad es que complementado con los accesorios adecuados puede resultar tan cálido como otros.
Estéticamente es una posibilidad para personas arriesgadas que buscan ante todo un estilo actual y diferenciado del resto.
Al margen de la estética, este material supone una solución para llevar a cabo al decoración de estancias de personas alérgicas al polvo y a los ácaros, ya que resulta mucho más fácil de limpiar, y de mantener en perfectas condiciones.
Fotografías: Dienei