Llega Halloween, y son cada vez más los niños a los que gusta celebrar esta fiesta tan divertida. ¿Has comprado ya la calabaza y no sabes cómo conservarla unos días, manipularla sin que se rompa o hacer una receta sencilla para aprovechar su carne? Pues aquí, la solución a tus dudas.
Compramos el ejemplar de calabaza para decorar la noche del 30 de noviembre, o bien para que participen en el concurso de creatividad del cole. Y algunos sufrimos un rato la víspera con el vaciado de las piezas y después pensando en qué hacer con la pulpa.
En España parece que hemos perdido en parte la costumbre de utilizar la calabaza en la cocina. Sin embargo, existen muchas recetas tradicionales que la emplean, tanto para hacer purés como postres o bien como acompañamiento en el típico cocido. Y es un alimento de sabor dulce con muchas propiedades, perfecto para los purés de verduras de los niños y para las dietas de adelgazamiento de los adultos.
Afortunadamente, la fiesta de Halloween nos está haciendo recuperar este sabor olvidado, y de paso aprovechar los nutrientes de la calabaza y beneficiarnos de sus propiedades.
Nutrientes y propiedades
Las calabazas pertenecen al género de las cucurbitáceas, como los calabacines, los pepinos y los melones. Hay diferentes variedades, unas de verano y otras de invierno. Las de invierno son las de piel más dura que vemos en los supermercados ahora. Las variedades corrientes que compramos para Halloween tienen un intenso tono anaranjado que indica que son ricas en betacarotenos, como las zanahorias. Además, tienen vitamina C y licopenos (como los tomates), por lo que son ricas en antioxidantes, el elemento esencial para combatir los radicales libres que provocan la degeneración de las células. Su alto contenido en agua y fibra hace de la calabaza un alimento ideal para incluir en las dietas de adelgazamiento.
Mantenimiento y manipulación
Al comprar, elige ejemplares sanos con pedúnculo. Si piensas emplear la calabaza para Halloween, intenta que sea hermosa de tamaño y que se asiente bien sobre su base. Se conservan muy bien en un sitio fresco, directamente sobre el suelo, igual que los melones, preferentemente en un lugar donde no les dé el sol (puede ser el tendedero o una terraza). Si no hay humedad, pueden durar muchos meses. Si quieres conservar la pulpa de calabaza un tiempo, recuerda que se mantiene muy bien troceada y en bolsas en el congelador.
Si el objetivo es utilizarlas para Halloween, necesitas levantar una tapa arriba con cuchillo o con una pequeña multiherramienta eléctrica dotada de accesorio para cortar. Puedes vaciarla con una cuchara (o con el cortapizzas) o seguir con la multiherramienta.
Recetas sencillas
Crema sencilla de calabaza. Dorar dos cebollas medianas en una cucharada de mantequilla y añadir después 5 patatas medianas y la pulpa de una calabaza también de tamaño medio. Añadir un poco de agua y dejar cocer tapando la cacerola. Añade un poco de clavo y además sal y pimienta. Cuando al pinchar con cuchillo encuentres la patata reblandecida, es el momento de apagar y batir todos los ingredientes.
Mermelada de calabaza. Deja macerar la carne de la calabaza una noche en una cantidad de azúcar equivalente a su peso (por cada kilo de fruta, entre 750g y 1 kg de azúcar), junto con el zumo de medio limón. Pon la mezcla a cocer muy lento, y cuando rompa a hervir, baja el fuego y sigue removiendo a la mínima potencia. Bate y guarda en frascos limpios en la nevera. Remueve el contenido del frasco de vez en cuando.
Fotografías: Kraft, Frechverlag y Dreme
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Publicado el: 24-10-2011 | Autor: María Tebar