Seamos o no seamos grandes lectores y amantes de la lectura, hay una extraña razón por la que los libros se acumulan en nuestras casas haciéndonos incorporar muebles y espacios dedicados a almacenar este preciado elemento.
Los afortunados que pueden dedicar una estancia de su hogar a ubicar en ella una biblioteca son además de afortunados, muy pocos, por eso los muebles librería son la mejor solución, y la originalidad debe adueñarse de ellos para no convertirse en muebles planos y aburridos.
Este tipo de muebles no tienen porqué ser tan sencillos como baldas horizontales arrimadas a la pared, el diseño llega a cada pequeño elemento y las librerías también son susceptibles de causar sorpresa.
La curva hace acto de presencia creando unos sinuosos volúmenes que recorren la pared del salón, albergando nuestras obras literarias favoritas.
Además, el diseño de estos muebles puede hacer que en ocasiones tengan una doble utilidad, llegando a convertirse en elementos arquitectónicos o separadores de ambiente.
Fotografías: Porada