Manipular alimentos es una tarea cotidiana no exenta de riesgos. Aunque estamos más atentos a las carnes, las aves y el pescado, lo cierto es que la fruta y la verdura requieren también especial atención. Vamos a disipar algunos tópicos sobre el tema, y también a hacerte algunas recomendaciones saludables sobre su mantenimiento antes de que llegue la hora de consumirlas.
Que la fruta y la verdura llegue a nuestra boca en las mejores condiciones depende en gran medida de nosotros mismos y nuestra actitud como consumidores. Es importante tenerlo en cuenta desde el momento de la compra.
Al comprar…
Conviene comprar fruta y verdura en buen estado, sin golpes de ningún tipo. Cuando compres alimentos cortados como bolsas de ensalada o verdura de hoja verde, o bien sandías, melones o piñas, comprueba que están refrigerados. Al llevar la compra a casa, es importante que la verdura y la fruta vayan en diferentes bolsas que las carnes y pescados.
Al almacenar…
Que la nevera esté limpia antes de guardar la fruta y verdura es fundamental. Hay que mantener las frutas y verduras en compartimentos distintos del de otros alimentos crudos, como la carne y el pescado.
Al manipular…
Las tablas de cortar son almacenes de gérmenes si se utilizan para diferentes propósitos. Nunca emplees tablas de madera para cortar alimentos crudos y luego preparar frutas y verduras que no necesitan cocción. Si empleas tablas de otros materiales, como plástico o vidrio, es importante que las laves en el lavaplatos después de cada uso…
Lavar la fruta y la verdura es fundamental, pero tampoco hay que exagerar en ello. La recomendación es lavarse las manos antes y después de manipular estos alimentos con agua caliente y jabón. Una vez retirada la fruta pocha, hay que lavar las piezas bajo el grifo de agua antes de su consumo, bien sea en crudo o cocinado. No es imprescindible echar jabón o detergente, ni tampoco productos comerciales ni lejía o vinagre. Sólo un lavado riguroso con el agua corriendo… Es imprescindible lavar la fruta, incluso aunque se vaya a pelar (tanto si es una pera o una manzana, como si se trata de una naranja). Al manipular la fruta con las manos, podemos llevarnos en ellas o en los utensilios utilizados (cuchillos, peladores) microbios indeseados…
Puede ser interesante también restregar frutar y verduras u hortalizas de piel gruesa con un cepillo limpio (sirve uno de fregar cacharros). Eso sí, importante que el cepillo se mantenga también en buenas condiciones higiénicas.
Y, por último, puedes eliminar la humedad de frutas y verduras con papel de cocina para arrastrar los gérmenes patógenos que hayan podido quedar.
¿Se pueden comer sin lavar las ensaladas de bolsa?
Las verduras de hoja verde como las acelgas y las ensaladas que vienen en bolsa al vacío siempre indican en el envase si han sido previamente lavadas. Si es así, no es necesario lavarlas de nuevo.
Por último, conviene tener cuidado con los brotes crudos que se consumen en casa o en restaurantes de comida rápida. Son especialmente susceptibles a la contaminación por bacterias, por lo que es mejor evitarlos en caso de niños, ancianos y mujeres gestantes, cocinar los brotes en casa, y no comer nunca bocadillos o cómidas rápidas que incorporen brotes.
Fotografías: Alimentacion.es
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Publicado el: 24-02-2014 | Autor: María Tebar