Tam Tam es un jugoso racimo de uvas, los tambores de Nick Mason de Pink Floyd, la constelación de Perseo, tantos ejemplos que podrían ilustrar la Tam Tam, un nuevo concepto de lámpara que exalta la repetición en la concentración del arquetipo de pantalla: varias fuentes de luz orientadas en distintas direcciones, geométricamente colocadas para evocar el caos.
Tam Tam se compone de una gran pantalla central de aluminio lacado, a la que se unen varias pantallas satélites que pueden orientarse en cualquier posición, gracias a un mecanismo de rotación. En su parte inferior, un difusor opal de metacrilatos tamiza la luz.
Está disponible en dos modelos con 3 o 5 pantallas satélites, y cada pantalla se puede personalizar con el color que uno quiera, a escoger entre negro, blanco, naranja, marrón, verde o gris.
Tam Tam se adapta a cualquier espacio ya que el juego de pantallas y sus distintas posiciones y colores pueden combinarse y multiplicarse hasta crear un inmenso techo de luces, único cada vez.