La fecha de caducidad de los alimentos

La nueva normativa impulsada por el Gobierno de Grecia que permite a tiendas y supermercados  la comercialización de productos cuya "fecha de consumo preferente" ha vencido ha suscitado dudas en la población. Por el momento, España no seguirá los pases de Grecia, pero al hilo de esta información, el Instituto Silestone, define  y aclara un concepto muy importante y aporta consejos y recomendaciones sobre el consumo de productos que sobrepasen la fecha de consumo preferente.

Imagen fecha caducidad 1

Es importante diferenciar entre "fecha de consumo preferente" y "fecha de caducidad"

La fecha de consumo preferente se refiere al tiempo en el que el producto mantiene intactas sus propiedades, sin que su ingesta suponga un riesgo para la salud. Por el contrario, la fecha de caducidad se corresponde con el día en que ese producto ya no es adecuado sanitariamente para el consumo.

En este sentido, la fecha de caducidad se utiliza para productos microbiológicamente muy perecederos como pasterizados (leche, yogur, cremas, etc.), carnes o envasados al vacío. Es decir, se usa para alimentos de elevado riesgo. Respecto a la fecha de consumo preferente, se emplea para productos con poco agua (aceites, legumbres, cereales, etc.), deshidratados (purés, sopas), esterilizados (latas, envases de leches, etc.) y huevos.

Recientes estudios demuestran que los consumidores no realizan distinciones entre fecha de caducidad y consumo preferente desechando el alimento que ha sobrepasado la fecha establecida y, en consecuencia se produce un desfavorable manejo de los recursos alimenticios. Esta mala gestión también es el origen de los millones de toneladas de alimentos al año que no se utilizan a tiempo y caducan.

El objetivo buscado desde el Gobierno es una mejor gestión de los stocks de alimentos por parte del consumidor que revierta no sólo en un aumento de su nivel de seguridad sino también en una mejora económica, tan necesaria en estos tiempos de crisis.

Cabe destacar que algunos alimentos no requerirán indicaciones de fecha de duración como frutas y hortalizas frescas sin procesar, vinos, productos de panadería de consumo inmediato, sal de cocina y vinagres, azúcar, productos de confitería elaborados casi exclusivamente a base de este ingrediente y  gomas de mascar, entre otros.

En ambos casos, caducidad y consumo preferente, la fecha indica el momento concreto en que termina el período de comercialización de un producto y, por tanto, de su retirada de las estanterías. Conviene saber que si una persona adquiere un alimento “pasado de fecha” tiene derecho a que el vendedor se lo restituya por uno cuya fecha de caducidad o de consumo preferente no haya pasado.

Imagen fecha caducidad 2

Recomendaciones: Almacenamiento correcto y rotación de stocks

  • El lugar destinado a almacenar alimentos debe cumplir unos requisitos indispensables.

En primer lugar, tener capacidad suficiente, dependiendo del uso que se le vaya a dar y que permita tener los productos ordenados y "a la vista". En segundo lugar, ser un lugar fresco,  seco y con una ventilación adecuada o tener la capacidad de mantener temperaturas de refrigeración (0-5ºC) o congelación (menor a -18ºC) según sea el caso. Y finalmente, ser de fácil limpieza y desinfección para garantizar la menor contaminación de los productos.

  • En el caso de la despensa se deben almacenar aquellos alimentos que puedan mantenerse a temperatura ambiente como legumbres, cereales y derivados: harina, pastas, galletas…también azúcar, sal, café, cacao, especias, aceite, etc. o que hayan sido sometidos a tratamientos higienizantes que no requieran frío para su conservación como leche esterilizada o conservas, todos ellos alimentos estables a temperatura ambiente.
  • La mayoría de frutas y verduras pueden conservarse a temperatura ambiente en un ambiente seco, fresco y muy bien ventilado. Ya que se trata de alimentos de rápido deterioro, es imprescindible realizar una cuidadosa inspección diaria de su estado.
  • Los alimentos, aunque estén envasados, no deben entrar nunca en contacto con el suelo. Además si la despensa se sitúa en un armario, éste deberá disponer de puertas que protejan los alimentos del exterior.
  • No se debe caer en la tentación de guardar en la despensa junto con los alimentos productos de limpieza o de otra naturaleza que puedan contaminarlos: los lugares de almacenamiento de alimentos sólo deben ser destinados a este fin.
  • Las semiconservas como las anchoas y algunos envasados al vacío (fiambres, salmón ahumado...) necesitan temperaturas de refrigeración para su conservación. Los productos pasterizados tienen una vida útil muy corta y necesitan refrigeración. Por el contrario los alimentos esterilizados pueden conservarse a temperatura ambiente, pero una vez abierto el envase deben refrigerarse. Algunos alimentos como los huevos mejoran significativamente su conservación alargando su vida útil bajo condiciones de refrigeración, evitando en gran medida el posible desarrollo de microorganismos no deseables.
  • Para realizar una correcta rotación de stocks, colocar siempre delante para su uso más inmediato los productos más antiguos, revisando periódicamente tanto su estado como las fechas de caducidad o consumo preferente según sea el caso.

Imagen fecha caducidad 3

Información e imágenes: Instituto Silestone

Más artículos de: Hogar Sano

Publicado el: 14-10-2013 | Autor: Olaia Pellón

Publicidad

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR