Las casas deben decorarse y amueblarse pensando en las personas que van a vivir en ellas y en sus necesidades diarias. En ocasiones cometemos el error de decantarnos por cosas que vamos a utilizar solo un par de veces al año, y que nos limitan tremendamente el espacio diario o nos obligan a hacer cosas que en realidad no necesitamos.
Para evitar que esto ocurra, debemos pensar en primer lugar en nosotros mismos y en las necesidades que tenemos de forma diaria, que es en definitiva a las que debemos dar solución. Os mostramos una mesa en la que trabajar o comer, pero que no tenemos ninguna necesidad de rodear de sillas que habitualmente no las vamos a utilizar si solo somos dos, por ejemplo.
Cuando tengamos invitados a comer, siempre podemos optar por colocar un banco corrido. Es una opción que nos permitirá disponer de un mayor número de asientos, ya que las sillas nos limitan a su número y con el banco siempre podremos jugar con sus dimensiones juntándonos o separándonos.
Fotografías: B&B Italia