En este dormitorio el color marrón está presente en todas partes. En las puertas, en el suelo, en los muebles… y por supuesto en la imagen digital que se ha plasmado en las camas abatibles.
Un dormitorio con personalidad propia, que combina el diseño más moderno y funcional de los muebles, con el acabado rústico de la ventana y el suelo de la habitación.
El diseño de las puertas del armario está inspirado en una paleta cromática, pequeños rectángulos con diferentes tonalidades de marrón, ordenados de claro a oscuro, de igual manera que aparecen en las muestras de pintura.
El armazón del mueble se ha mantenido blanco, lo que hace que tanto los diferentes tonos marrones del armario, como las ventanas y el suelo, produzcan un contraste que beneficia el estilismo final, y resuelve la decoración del ambiente inicialmente armónico, en vibrante y atrevida.
Fotografías: Lagrama