Quien tiene un amigo tiene un tesoro, o eso dicen, pero también hay quien opina que gran parte de los tesoros se encuentran bajo el mar. Lujosos barcos que surcaban los mares se encargaron de dejarnos sorpresas ocultas bajo sus aguas… el caso es que los amigos no abundan, los tesoros no acabamos de saber dónde están, y son pocas las ocasiones que tenemos para navegar.
Pero si somos de buen conformar, tenemos una solución alternativa, podemos transformar nuestra casa de verano en un yate. Todo depende de la decoración con la que vistamos el ambiente. Convertir la terraza en una agradable cubierta o la habitación en un acogedor camarote será nuestro reto.
La huella identificativa serán algunas piezas clave, presentes siempre en la decoración interior de cualquier barco, que ahora debemos trasladar a nuestra casa.
Las ventanas tradicionales las sustituiremos por esos identificativos ojos de buey que rodean cada salón dentro de un barco. En nuestro caso, tendremos que añadir persianas o cortinas específicas. Aunque en los barcos estas ventanas suelen presentarse sin adornos, en el interior de cualquier vivienda, poder velar la luz o conseguir oscuridad, es fundamental. Además se convertirán en las velas que cortarán los aires de nuestro hogar.
El principal material de fabricación de barcos es la madera, por su cantidad de posibilidades decorativas, y porque resulta un material muy adecuado para este uso. Esa madera tradicionalmente usada para la fabricación de naves, es hoy en día un material puntero en fabricación de cocinas.
Pero la madera está presente en casi todas partes. Por supuesto en el suelo, pero si nos adentramos en los camarotes, también la encontraremos revistiendo paredes y techos, aportando una agradable sensación a lujo.
El color será clave también. El blanco, el azul marino y el rojo deben estar presentes en casi todas partes. Paredes, complementos, textiles… las rayas son el estampado más común en la decoración marinera.
Pero podemos conseguir sensacionales contrastes de luces y sombras si los utilizamos en las paredes. Los blancos y azules en los dormitorios, los rojos más intensos y los estampados en las zonas de día.
El dorado juega un papel protagonista. Relegado a pequeños detalles en la decoración actual, en el arte marinero está presente en todas partes, lámparas, manillas, percheros, marcos de fotos… y sobre todo objetos decorativos con motivos marineros.
El mobiliario cobra especial protagonismo, dejando las líneas puras y rectas para otra ocasión. Ahora se vuelve redondo, retorcido y recargado. Los sofás modulares, forman curvas que invitan a la conversación y tertulia de cubierta.
…y a su barco le llamó libertad…
Fotografías: Textura Interiors, April Hamilton, Wrappables, Nautical Decoration, HGTV
Por Olaia Pellón
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Publicado el: 20-06-2008 | Autor: Olaia Pellón