Situado en Tailandia, en la idílica zona costera de Natai Beach en Phuket, que destaca por su tranquilidad, su amplio arenal y aguas turquesa, este pequeño y lujoso complejo hotelero está concebido para disfrutar de una estancia rodeado de buen diseño. Consta de 10 villas proyectadas por diferentes diseñadores de prestigio internacional.
El promotor confió al estudio A-cero el interiorismo de dos habitaciones que configuran una de las villas, en concreto "Villa Bianca", el restaurante del hotel, Aziamendi (con 3 estrellas michellin) y un espacio chillout exterior para disfrutar de las magníficas vistas.
Las dos habitaciones proyectadas por este estudio están en primera línea de mar. Dos bungalows con forma de concha que comparten una piscina exterior. Al tratarse de dos elementos que juegan uno con el otro, se quiso buscar la contraposición en el diseño interior de ambas habitaciones.
La primera habitación deja fluir líneas verticales que van hacia el ojo del visitante una vez entra en ella. En la segunda habitación las líneas sinuosas van en sentido horizontal abrazando el especio.
Un juego de líneas y trazos que envuelven el espacio en sentido vertical y horizontal. Buscando el ying y el yang, en distintas sensaciones y percepción en cada una de ellas. El mobiliario de las habitaciones nace de cada una de estas líneas y curvas que forman la habitación. La madera natural autóctona es la protagonista en suelos y paredes de las estancias, tratando de conseguir un ambiente natural acorde con el exuberante entorno.
En cada uno de estos espacios también se ha jugado con la dirección de los elementos a la hora de colocar cada material. La primera habitación dispone de suelo en sentido horizontal con madera clara en suelo y oscura en techo, y la segunda habitación se optó por el contrario, colocación del pavimento en sentido vertical con suelo oscuro y techo claro.
Las sinuosas líneas antes descritas forman cada pieza de mobiliario de forma única, consiguiendo un cabecero y una cama unida al techo de la habitación de una forma escultórica. Además incorporan parte de la iluminación indirecta de la habitación.
El cabecero de la cama en su trasera se convierte en un exclusivo tocador diseñado igualmente por A-cero y que destaca por sus formas que siguen el mismo hilo conductor del resto de la habitación y por su versatilidad, pues posee diferentes módulos practicables que incluye espejo, tocador, cajones asiento, revistero, caja fuerte, nevera, cafetera, altavoces para conectar cualquier dispositivo y diferentes compartimentos que se despliegan para su uso y se recogen para tener todo bien ordenado. Un módulo compacto capaz de esconder infinidad de usos. Esta zona de tocador y vestidor es muy amplia y comunica directamente con el resto de departamentos que completan el baño: Ducha – bañera, lavabo y servicio.
El concepto de lujo del hotel incluye que importantes obras de arte que propone el propietario, estén expuestas en prácticamente todo el complejo con la opción de que cualquier persona pueda adquirirlas.
Los amplios ventanales ocupan toda la fachada principal de las habitaciónes y comunican al huésped con el paisaje exterior – la playa, mediante el porche y piscina particular. El suelo de madera interior se prolonga en el porche. Se dispone de mobiliario en esta zona también diseño de A-cero.
El propietario del hotel ha confiado en el reconocido chef tres estrellas Michelín Eneko Atxa, un restaurador que se implicó directamente en el proyecto para poner en marcha la cocina y la carta del Aziamendi, nombre que se le ha puesto a este, su establecimiento, en Iniala.
A-cero ha diseñado el restaurante para los huéspedes del hotel. Un restaurante con capacidad de 70 comensales con barra de bar y posibilidad de varios espacios para mesas de gran tamaño.
El diseño proporciona un lugar acogedor. Siguiendo el estilo impregnado en las habitaciones, continúa con las líneas curvas y materiales naturales. La madera es la protagonista de techo y paredes centrales, ya que el restaurante es una caja de cristal para permitir al visitante gozar de las vistas en todo momento. En este caso se han diseñado unas estructuras de madera cada una diferente para simular las olas del mar recorriendo el espacio. Se ha optado por madera clara sobre techo negro y luz indirecta, para potenciar la forma de cada madera.
Las mesas del restaurante son diseño exclusivo de a-cero. La forma sinuosa y la madera natural de la que está hecha dota de coherencia al conjunto del espacio. Las mesas están configuradas en tamaño estándar para 2 comensales pero su modularidar permite unir varias unidades hasta conseguir la ocupación deseada pues encajan unas piezas con otras.
Las sillas que complementa el espacio son la silla Platner de Knoll, diseño de Warren Platner en 1966. Se han tapizado con terciopelo verde claro para integrarlas con la vegetación del lugar, percibible desde todas las mesas del restaurante.
El chillout exterior diseñado por A-cero sirve para complementar el restaurante, si el huésped quiere disfrutar de un aperitivo cerca del mar. Posee un cierre corredero de vidrio y con mobiliario diseñado por A-cero donde poder disfrutar de las vistas del océano y olor del mar. Las mesas de este espacio siguen el diseño modular del restaurante con taburetes Platner tapizados con piel waterproof.
INIALA BEACH HOUSE
Más artículos de: Hoteles
Publicado el: 10-06-2014 | Autor: Olaia Pellón