En un enclave privilegiado y con una arquitectura típica de la ciudad de Sevilla se encuentra Hospes Las Casas del Rey de Baeza.
Un edificio que fue corral de vecinos en el siglo XVIII y que, actualmente, se ha convertido en el marco perfecto para que cualquiera que lo visite encuentre el sosiego reparador que incita a imaginar y soñar.
Dispone de 42 estancias que permiten al huésped descubrir rincones de columnas, cerámicas, botijos y demás adornos de otras épocas, en combinación con un mobiliario de estilo colonial.
En este hotel encontrarás una infinita variedad de espacios para disfrutar de una magnífica estancia y gozar del aire puro.
Uno de estos ejemplos son los restaurantes de los que dispone el hotel, espacios donde encontrarás la más variada gastronomía local y donde se une la innovación con el placer estético.
Por un lado está el Restaurante Senzone Gastronómico donde podrás degustar las raíces de la cocina andaluza con un estilo actualizado y sorprendente, degustando deliciosas tapas en los fantásticos patios del Hospes Las Casas del Rey de Baeza completando la escena con ese sabor tan andaluz que le caracteriza. Un espacio decorado con materiales nobles, principalmente de madera y piel.
Y, por otra parte, el Senzone Pool Bar, una zona Chill Out que rodea la piscina con espléndidas vistas sobre el casco histórico de Sevilla.
Además, podemos disfrutar del Bodyna Spa&Wellness, un lugar dedicado al bienestar del cuerpo y de la mente y que dispone de unas vistas privilegiadas sobre el casco histórico de Sevilla.
En el Hospes Las Casas del Rey de Baeza encontrarás el mejor espacio para disfrutar la relajación como disciplina a través de masajes y tratamientos naturales.
Este magnífico hotel es el marco perfecto para encontrar el sosiego reparador que incita a imaginar y soñar. Sus estancias se caracterizan por un cálido diseño y su gastronomía por platos sencillos autóctonos y ligeros.
Dirección: C/ Santiago, Plaza Jesús de la Redención n°2 - 41003 Sevilla - España
Teléfono: 954 561 496
Web: www.hospes.es
Por María Galán
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Publicado el: 30-09-2008