Ya hemos comentado en muchas ocasiones que el uso de complementos textiles nos permite cambiar el aspecto de cualquier estancia sin hacer grandes desembolsos y en tiempo record. Este es un claro ejemplo de ello. Un salón con una base neutra, tapicerías y muebles blancos sobre las que podemos añadir lo que nos apetezca.
La primera propuesta pasa por añadir diferentes tonalidades de grises y negros, cojines con rayas que crean juegos visuales.
En la segunda propuesta hemos añadido tonos amarillos en los complementos, cojines, plaids, tapicerías e incluso algún adorno sobre la mesa.
Está claro que para gustos los colores, cada uno puede elegir aquello que más le va a su casa, a su vida y a su personalidad, pero viendo la rapidez y la facilidad con la que podemos cambiar por completo el aspecto de una habitación, no hay porqué renunciar a nada, ¡¡sino disfrutarlo todo!!
Fotografías: KA Internacional