Una de las formas más recurrentes para decorar las paredes de nuestro baño es utilizar grecas decorativas.
Piezas de cerámica diferentes, con dibujos o colores más atrevidos que se entrelazan con la baldosa que recubre la totalidad del baño, creando unos divertidos juegos de color.
Las grecas en posición horizontal que discurren a media altura de la pared son las más habituales, pero en los últimos tiempos se impone la verticalidad y la greca ha cambiado su posición en favor de una estética más estilizada.
Las grecas combinadas, que se entrecruzan dibujando atractivas formas geométricas en la pared, consiguen baños más dinámicos, más cercanos a los estilismos de hoy en día.
Sin embargo es una técnica decorativa que se debe utilizar con cierta mesura, pues un exceso de grecas en diferentes direcciones culminará en baños excesivamente recargados.
Fotografías: Ascer, Alfa cerámica