Durante el día el calor lo llevamos de la mejor manera, con ropa ligera, bebiendo agua, protegiéndonos con gafas de sol, sombreros, resguardándonos a la sombra…
Pero cuando llega la noche si la temperatura no nos da una tregua, dormir se nos complica. Por eso hoy te proponemos algunos trucos para bajar la temperatura del dormitorio.
El color azul pertenece a la gama de colores fríos y por eso es uno de los más adecuados para los textiles del dormitorio cuando el calor aprieta. La sensación óptica de una estancia vestida de azul es la de un espacio mucho más fresco.
El color azul trasmite calma y favorece la relajación de la mente, por eso es uno de los más utilizados en espacios turísticos como hoteles y apartamentos en los que descansar es la actividad fundamental.
En esta última imagen, un decorativo papel mapa decora la pared lateral del dormitorio, fomentando esa inspiración marinera que inunda estos dormitorios.
Estos son algunos sencillos consejos que puedes seguir si vives en un lugar en el que las noches son especialmente calurosas.
Fotografías: Textura Interiors