Durante las últimas semanas os hemos mostrado diferentes propuestas para organizar las celebraciones navideñas. Distintas formas de poner la mesa, como organizar reuniones informales, soluciones para preparar un café en casa…
Pero todavía nos quedan cosas pendientes, una de ellas son los niños, y no nos queríamos olvidar de ellos pues son los grandes entusiastas de la Navidad y a ellos también les gusta reunirse en torno a la mesa a celebrar.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la decoración de la mesa no deberá tener nada que ver con la de los adultos. Ahora deberemos huir de mantelerías de hilo, de vajillas de porcelana, de cuberterías de plata, copas de cristal…
El color debe inundar la mesa por encima de todo, y el menaje y todo lo demás que pongamos sobre ella, deberá ser resistente o desechable, para no sufrir disgustos o pérdidas innecesarias.
Las vajillas de plástico o papel son idóneas para este tipo de celebraciones, porque además suelen contar con ilustraciones de paisajes típicamente navideños o imágenes de Papa Noel, que por si mismas ya visten la mesa de Navidad.
Las copas serán sustituidas por vasos, pues las bebidas que se consumirán en la celebración no requerirán de recipientes especiales.
Las mantelerías llevarán colores intensos y típicamente navideños como el rojo, y para ponerle una infantil podrán llevar bordados o serigrafías de muñecos como renos, Papa Noel u otros iconos entrañables de la Navidad.
Tampoco estará de más que sobre los manteles de tela coloquemos unos salvamanteles de plástico con imágenes o paisajes, para proteger un poco más la tela, y poner una nota más divertida a la mesa.
Imágenes: Potterybarn, Sia