La posición de la cama manda en la orientación del dormitorio, y en muchas ocasiones un error en la disposición del cabecero hace que el dormitorio parezca estar situado al revés.
Salvo que la arquitectura del dormitorio no lo permita, la pared principal se considera la que nos encontramos de frente al entrar en el dormitorio, aunque en ocasiones son las paredes de los laterales las que cumplen esa función.
Para marcar la dirección del dormitorio, un recurso estético que da muy buenos resultados es variar la decoración de esa pared, con respecto a las otras tres.
En este caso, el intenso color frambuesa que decora la habitación, podría llegar a saturar la decoración, y ha sido sustituido en la pared principal por un papel blanco con un ligero estampado. Para que quede perfectamente integrado, el estampado de ese papel se ha utilizado, en distintas versiones, en la decoración de los complementos textiles.
En este caso es el papel utilizado en la pared principal el que podría llegar a saturar la decoración de la estancia, y precisamente por eso, las paredes restantes han sido pintadas con un color violeta que casa a la perfección con el tono del estampado del papel. Cede al protagonismo a la pared principal, y aligera visualmente el dormitorio.
En este último caso, ya no ha sido la pared principal la que se ha distinguido de la decoración del resto de la estancia, sino que ha sido justo el lugar que ocupa el cabecero, potenciando aún más la colocación del dormitorio.
Fotografías: Casa Deco