Los tonos neutros siempre son un acierto para decorar el dormitorio, ya que no resultan nada estridentes, y por tanto no dificultan el descanso.
En este caso, la cama se ha vestido con una colección textil estampada en una gama de tonalidades grises combinadas con blanco que resulta muy agradable.
El diseño de las mesillas de noche contrasta en cuanto al estilo, y focaliza toda su importancia en la superficie, mucho más que en la capacidad, ya que la realidad es que la parte de la mesilla de noche que más importancia tiene es el sobre superior, donde todos apoyamos esas cosas que utilizamos justo antes de abandonarnos al descanso.
Fotografías: La Mallorquina