Los huertos urbanos están en alza: cada día más personas se animan a cultivar en el jardn de su casa en la ciudad. Sin embargo, no disponer de un huerto o un jardín exterior no significa que tengamos que renunciar a esta actividad, porque existen soluciones muy ingeniosas que se adaptan a todo tipo de espacios, que nos permitirán crear rincones verdes en el balcón o la terraza, aunque estos no sean especialmente grandes.
Para que estos pequeños huertos se muestres siempre fértiles, sanos y radiantes, os damos algunos consejos:
Sol
Para desarrollarse, las plantas necesitan el sol. Lo ideal es que el balcón esté orientado hacia el sur o el suroeste. No importa si es un patio, una terraza, un balcón pequeño, un jardín o incluso en la cocina, lo importante es que las plantas gocen de un mínimo de 8 ó10 horas de sol (o 4 de luz directa) para crecer fuertes.
Organiza el espacio:
Para ello podemos diseñar un plano teniendo en cuenta la superficie, la capacidad y la distribución: de esta manera, limitaremos el peso dependiendo de la resistencia del balcón para no sobrecargarlo o bien aprovecharemos el espacio verticalmente. También situaremos las plantas bajas delante de las altas para aprovechar al máximo las horas de sol, por ejemplo, la lechuga siempre en macetas por delante del recipiente de los tomates o las judías.
Sustratos apropiados.
Cada planta o vegetal tiene sus necesidades. Es preferible apostar por lo natural, sustituyendo los abonos químicos por los de granja vegetales y orgánicos, ya que la calidad de la verdura será mejor y promovemos el reciclaje.
El sistema de riego:
Para facilitar las labores de riego es recomendable tener un grifo cerca. En caso de no disponer de una toma de agua cercana, tenemos la opción de colocar un depósito de 25 o 50 litros pudiendo, incluso, reciclar el agua de la lluvia.
La frecuencia y la cantidad de agua
La frecuencia del riego irá en relación con la época del año: en verano, con fuerte calor, conviene hacerlo al menos una vez al día. No debemos regar el huerto cuando dé el sol de pleno, sino a primera hora y concentrándonos en la tierra, ya que con la reflejo del sol las hojas podrían quemarse. La cantidad de agua que utilicemos dependerá de la densidad de nuestro cultivo.
Producir para el autoconsumo:
Para asegurarnos un rendimiento óptimo del huerto, la mejor opción es diversificar el cultivo, en pocas cantidades y escalando las cosechas. Una de las ventajas de un huerto en casa es adecuar la producción a nuestras necesidades de consumo propio.
Combinar cultivos de distintas especies:
La variedad de verduras y hortalizas que podemos cultivar en estos contenedores es enorme: berenjenas, ajos, acelgas, cebollas, pepinos, lechugas, espinacas, tomates, etc. Lo mejor es combinar cultivos de distintas especies: hierbas aromáticas, hortalizas, frutas y verduras.
Control de plagas
La pequeña dimensión de nuestro huerto nos ayudará a que haya pocos problemas de plagas y enfermedades. De todas formas deberemos observar el huerto para detectar las posibles plagas lo antes posible.
Protección para tus cultivos.
Las mascotas: perros y gatos comen plantas, escarban y hacen sus necesidades en la tierra. Ortoflex también servirá para mantener a raya a aves urbanas en búsqueda de semillas. TENAX ha desarrollado una gama de productos simples y eficaces, que resultan ideales también para proteger los pequeños huertos domésticos.
Elegir los recipientes adecuados es básico:
Los contenedores de la línea GROW de Girtena están realizados en polietileno con tratamiento anti UV, son muy resistentes y disponen de agujeros en el fondo para expulsar el exceso de agua. Diseñados para los que disfrutan cuidando y viendo crecer las plantas y hortalizas.
Información e imágenes: Girtena