Las plantas de interior sufren mucho en verano con el calor. Es cierto que a algunas tampoco les gusta nada los ambientes demasiado calefactados y secos del invierno, pero en verano es necesario prodigarles cuidados especiales y mucha humedad para que sobrevivan. Incluso tamizar el exceso de luz solar directa. Te enseñamos a hacerlo…
Las plantas de interior representan una pequeña porción de naturaleza en el interior de las casas. Especialmente en las grandes ciudades, proporcionan un soplo de aire fresco a los ambientes.
Quizá no lo sepas, pero el verano y el invierno son las mejores estaciones para comprar plantas de interior, precisamente porque las condiciones extremas ponen a prueba su resistencia. Si está sobreviviendo al verano en el vivero, seguro que la planta se adaptará a todas las condiciones en casa. Encuentras bellos ejemplares con flores de Anthurium o Lilium por 7 € la unidad, y plantas como Ficus Benjamina, Dracena, yucca o Scheflera por 15 € en maceta de 120 mm de diámetro.
Básicamente las plantas piden poca cosa para sobrevivir en el interior de las viviendas. Un ambiente con luz natural, una temperatura y grado de humedad adecuados, algo de ventilación y agua y nutrientes en las proporciones necesarias…
En vacaciones…
Si vas a estar fuera de casa en verano un máximo de 10 días, puedes poner en marcha las siguientes estrategias de supervivencia…
- Las plantas que riegas una vez por semana, riégalas abundantemente antes de irte de vacaciones.
- Las plantas de interior que humedeces cada tres días, aléjalas de las ventanas con más sol para que sus requerimientos de agua sean menores.
- Los ejemplares que que necesitan riego constante pueden introducirse en bolsas de plásticos agujereadas para que conserven la humedad. Luego cambialas de ubicación y llévalas a las zonas menos soleadas de la casa.
- Otra solución es pedir a alguien que cuide de tus plantas, especialmente si piensas estar más de dos semanas fuera. Pero busca personas con conocimientos del tema, porque un exceso de celo puede acabar con ella en una semana.
- Si te vas de vacaciones mucho tiempo, sitúa las plantas más grandes en el exterior ( si dispones de un espacio). Por ejemplo, es adecuado un lugar situado a Norte, y deja que sea la propia naturaleza la que cuide de ellas.
- Para aclimatar las plantas al exterior, necesitan empezar el periodo de adaptación en primavera, y tienes que volver a reaclimatarlas al interior en otoño.
- Compra algún sistema de riego vacacional, tipo conos de barro que recojan el agua de un cubo o garrafa de agua. Un pack de conos de riego para macetas Aquasolo 3+1 Aquacenter saler por unos 10 €.
Un truco… SI tu baño tiene luz natural, puedes usar un método muy eficaz, aunque rudimentario, para que a la vuelta de las vacaciones sigan estupendas... Sitúa unos ladrillos dentro de la bañera y llena de agua hasta casi cubrir los ladrillos. Luego sitúa las macetas de barro encima de los ladrillos, y cubre la bañera con un plástico trasparente, agujereando algunas zonas, para que el agua no se evapore. Así creas un pequeño invernadero para las plantas, que mantiene una temperatura y grado de humedad correctos.
En verano…
- Si tus plantas necesitan mucha humedad y los veranos son muy calurosos en tu zona, trasplanta a macetas de plástico, que retienen mejor el agua. Una maceta sencilla de polipropileno con plato AB Flower de 15x13 cm sale por 1,95 €.
- Fertiliza a menudo, en verano, cada semana. Pero cuida de hacerlo cuando el sustrato esté húmedo. Mucho mejor regar abundantemente y esperar unas 24-48 horas para fertilizar. Un abono universal de 1 litro Compo sale por unos 6,5 €
- En primavera, las plantas “pegan un estirón”. Para saber si tus ejemplares necesitan ser trasplantados, humedece la tierra y cuidadosamente extraelas del tiesto. Si tiene la forma de la maceta y no cae nada de tierra, necesitas transplantarla a una maceta de 2,5 a 7,cm más de diámetro. Con el cambio, las plantas necesitarán unos riegos menos frecuentes.
- En las plantas de textura aterciopelada, no se pueden mojar ni hojas ni tallos; sólo el sustrato. Sin embargo, las plantas ácidas como la hortensia, el magnolio, la azalea y el rodondendro, de hojas oscuras y lustrosas, agradecen mucho una fina vaporización de agua los días de mucho calor.
- Limpia las hojas con agua y un jabón neutro de vajillas para librarlas del polvo en suspensión, que se multiplica en verano.
Cuando empiece el otoño…
- Las plantas de interior ralentizan su crecimiento cuando está próximo el otoño, por lo que se puede reducir la periodicidad con que se abonan a una vez cada 3 semanas.
- Del mismo modo se pueden espaciar más los riegos, aunque sin dejar que el sustrato se seque totalmente. Es bien sabido que, en general, las plantas soportan mejor la sequía que el exceso de riego.
Fotografías: Ikea, Sia Home Fashion
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Publicado el: 11-07-2012 | Autor: María Tebar