La repostería es una de las partes más divertidas de la cocina. Terminar una apetitosa comida con un postre dulce es un placer, especialmente si tenemos tiempo de saborearlo con calma. Hoy os proponemos un postre dulce y frío; Crumble de frutos rojos con helado de mascarpone.
Crumble de frutos rojos con helado de mascarpone
Ingredientes (para 4 si se sirve solo, para 6 si es con helado)
Para las frutas
Para el crumble
Preparación
En una fuente de un litro de capacidad, que pueda ir al horno, pondremos la fruta sin hueso y cortada en trozos medianos (Preferiblemente escogeremos fruta que no esté muy madura, ya que en ese caso se deshará en exceso).
Espolvorearemos por encima el azúcar y lo pondremos en el microondas 2 minutos a máxima potencia. Si la fruta estaba demasiado madura y suelta demasiado jugo, retiraremos un poco de líquido antes de seguir, este líquido lo podremos utilizar al final, cuando el crumblé esté terminado.
En un bol, mezclaremos la harina con el ázucar y la mantequilla cortada en trocitos, pero muy, muy fría (es aconsejable meter en el congelador los trocitos cortados, unos minutos). Mezclaremos con la punta de los dedos hasta que adquiera el aspecto de migas de pan o pan rallado grueso.
Esta masa no tenemos que trabajarla en exceso, porque de de hacerlo la costra no quedará crujiente, que es precisamente el resultado que buscamos. Cubriremos con esta mezcla la fruta, pondremos algunos arándanos por encima e introduciremos en el horno, 30 a 45 minutos a 180 grados.
Se puede tomar acompañado de nata montada ligeramente azucarada, de helado de nata, vainilla, o como hoy os proponemos: con el helado de mascarpone y algunas frutas del bosque.
Este mismo crumble se puede hacer con otras frutas: melocotones, manzanas, albaricoques, se pueden añadir frambuesas, moras, mezclar frutas.... y da un resultado rústico, y en contraste perfecto entre la cobertura crujiente y los jugos de las frutas.
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Publicado el: 10-06-2012 | Autor: Macu Higueras