Los colores son capaces de influir en nuestras emociones e incluso en nuestra salud. Por esa razón es tan importante elegir el color adecuado a la hora de pensar planificar la decoración interior. Aquí tienes tu primera clase de cromoterapia para decorar la casa…
El color de las paredes y de los muebles no sólo permite que percibamos las superficies más grandes o más pequeñas por un efecto óptico bien conocido por los decoradores. Los colores de la casa también son capaces de influir en nuestro cuerpo y en nuestro estado de ánimo…
Los colores son una referencia. La asociación que hacemos de determinados colores con el peligro, la calma y otros estados de ánimo está relacionada con la naturaleza, pero también es de tipo cultural, y procede de las experiencias de nuestros ancestros… El verde, el color de los bosques y las praderas en estado puro, nos induce a la calma, mientras que el rojo, el color de la sangre y de muchos alimentos como la carne y los frutos rojos, se relaciona con el peligro, la excitación y nos abre el apetito.
Color verde: relajación y naturaleza
El color verde es relajante y nos transporta a la naturaleza. Es el más recomendado por los expertos en cromoterapia para los dormitorios, especialmente para personas con trastornos del sueño, ansiedad o estrés, cansancio y problemas de tipo emocional. Por eso es ideal para el dormitorio, aunque también para espacios de trabajo y estudio. Es la razón por la que desde siempre ha sido el color de las consultas médicas y los hospitales. Mejor optar por vedes pálidos que por verdes oscuros, que incitan al desánimo y pueden producir inestabilidad en determinadas personas.
Color azul: armonía y sosiego
El azul es el color del cielo y el mar, por lo que su contemplación nos produce efectos terapéuticos similares a los que experimentamos en la playa. Es el color de la tranquilidad, la armonía y el sosiego. Sirve para luchar contra el insomnio, la ansiedad y el miedo, por lo que se usa mucho en habitaciones de niños y personas con trastornos emocionales. Está comprobado que es el color favorito de una gran mayoría de personas… ¡Por algo será!
Color amarillo: alegría y vitalidad
El amarillo es el color del sol… Un color ideal para aportar claridad a los espacios oscuros o con orientación Norte, pero también el color de la juventud y la alegría. Es un tono ideal para decorar habitaciones juveniles, pues tiene la propiedad de estimular el cerebro y favorecer la creatividad. Quizá sea el color antidepresivo por excelencia.
Color rojo: energético y estimulante
Es el color “caliente” por excelencia, vital y lleno de pasión. No se recomienda en general para habitaciones infantiles ni dormitorios, ya que las paredes en este color pueden hacer que la estancia resulte opresiva y desestabilizarnos emocionalmente. Está demostrado que en la cocina, el color rojo estimula el apetito. Mejor evitarlo o usarlo con mucha moderación en caso de ansiedad y estrés. Su uso casi siempre se reduce a pinceladas de color en la decoración o complementos.
Color naranja: calidez y buen ánimo
Este color, resultante de la combinación de rojo y amarillo, es el color del entusiasmo y la comunicación. Es perfecto para cuartos de juego y estudio, igual que para cocinas y oficios. Se asocia a una alimentación sana y evoca el placer y el deseo, por lo que resulta estimulante del apetito… También es un color interesante para decorar ambientes de trabajo donde prima la creatividad.
Fotografías: Alpina
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Publicado el: 20-01-2014 | Autor: María Tebar